Criterios básicos de funcionamiento de una PAH
El Libro Verde de la Pah
La PAH de l’ Alt Penedès nace a finales del 2011 ante la problemática habitacional que estábamos viviendo. Los desahucios estaban a la orden del día y pensamos que formar la Plataforma en nuestra comarca sería un gran punto de apoyo para las personas que necesitaban asesoramiento, que necesitaban no sentirse solas en este duro proceso.
La PAH se convierte desde ese momento en el lugar de encuentro donde afectados y personas solidarias nos reunimos para dar solución, entre todos, a nuestros casos, para aprender todo lo necesario, perder el miedo y coger la fuerza para poder enfrentarnos a nuestro banco y negociar lo que creemos justo, midiéndonos con él de igual a igual. Pertenecer a la PAH nos proporciona autoestima, seguridad y una identidad colectiva.
Dejar de pagar tu hipoteca y verte inmerso en un proceso hipotecario no es fácil, te sientes fracasado. Pero a medida que hablas con los demás afectados, aprendes a dejar de sentirte culpable por estar en esta situación, porque tú no tienes la culpa de haberte quedado sin el trabajo que antes te permitía vivir dignamente, pagando todas tus facturas. Te ves en la encrucijada de tener que elegir entre dar de comer a tu familia o seguir pagando la hipoteca. Miles de familias nos vemos entonces, condenadas de por vida a la exclusión social y a la precariedad, y es lo que nos da fuerza para seguir luchando día a día por una segunda oportunidad, por una nueva vida.
La fuerza de la PAH es la Unión, la Solidaridad y la ayuda mutua. Gracias a estos principios y a su apartidismo, gente de todo tipo nos apoyamos a nivel emocional, dándonos la mano en cualquier problema que vaya surgiendo, como la gran familia que somos. Todos los recursos que la Pah proporciona son totalmente gratuitos, esperando a cambio la implicación de todos los afectados en la solución de los casos del resto, y la participación a nivel colectivo en las acciones que organizamos. Luchamos por todos y por nosotros mismos, sin perder nunca de vista que la solución definitiva es general y colectiva, y el fin es poder cambiar una ley profundamente injusta, que deja a las personas en total indefensión ante el poder de las entidades financieras. Somos conscientes de que el futuro de las próximas generaciones está en juego.
Nuestras acciones en los bancos nos ayudan a hacer presión ante estas entidades y a obtener resultados, que van desde negociaciones directas con los recuperadores de cada entidad hasta la aprobación de las demandas de los afectados.
A nivel local, la PAH ha presentado varias mociones en el ámbito habitacional. En 2013, la PAH consiguió que se constituyera una Mesa Antidesahucios en el Alt Penedès, donde hacemos presión a las administraciones públicas para buscar soluciones a los problemas que nos encontramos, como el conseguir una vivienda a precio social, la facilitación de padrones para dar de alta los suministros básicos, etc. Gracias al trabajo y la presión ejercida en esta Mesa, se ha creado un protocolo de actuación en la comarca para hacer frente a casos de desahucio, el cual puede consultarse en nuestro blog (http:// pahaltpenedes.blogspot.com.es).
A nivel Estatal se realizó una campaña de recogida de firmas de la ILP dónde se recogían nuestras tres grandes peticiones: Paralización de todos los Desahucios, Dación en Pago retroactiva y Alquileres Sociales. Y aunque la propuesta fue rechazada en el congreso, la Plataforma no se da por vencida y prepara una nueva campaña a nivel Autonómico.
En nuestra PAH desde sus inicios en 2011 ha venido a asesorarse un gran número de famílias, de las cuales se han conseguido varias daciones en pago totales, algunas con Alquiler Social, otras con pequeños remanentes. Se han paralizado desahucios y hemos detenido subastas en el juzgado. Preveemos que a lo largo de este primer trimestre de año 2014 podamos firmar unas cuantas daciones más, porque hemos demostrado que Juntos, SI SE PUEDE!
Nos reunimos todos los miércoles de 18h a 21h en el Centre Cívic l' Escorxador.
C/Escorxador, 19 de Vilafranca del Penedès.
Únete a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) somos una asociación totalmente gratuita (así como lo son todos los recursos que ésta proporciona) que agrupa a personas con dificultades para pagar la hipoteca o que se encuentran en proceso de ejecución hipotecaria y personas solidarias con esta problemática.
Formamos un grupo de personas completamente apartidista contra el marco legal actual que está diseñado para garantizar que los bancos cobren las deudas, mientras que deja desprotegidas a las personas hipotecadas que por motivos como el paro o la subida de las cuotas no pueden hacer frente a las letras. La vivienda es un derecho básico y es intolerable que seamos muchísimas las personas que podemos ser desahuciadas de la vivienda y aun así continuar arrastrando una deuda de por vida. Por lo explicado antes, tal y como está en estos momentos la ley, lo único que le queda a la ciudadanía es unirse para poder hacer frente a esto. Judicialmente, poco se puede hacer, ya que la ley dice que las personas que no pueden pagar, tienen que irse de su casa sin hacer ruido y seguir pagando la deuda que les quede. Cierto es que, gracias a la presión social, recientemente el Tribunal Europeo ha dictaminado que el proceso de ejecución española vulnera el derecho a defensa pero el PP ignora tal circunstancia y solo pone énfasis en contra de las cláusulas abusivas, y por ahí pueden rebatirse las clausulas abusivas ante un Tribunal, y da pie al afectado a defenderse cuando está en medio de un proceso de ejecución, pero, aparte de eso, no hay ninguna ley que obligue a las entidades financieras a renunciar a nada, y ante esto, las soluciones pasan por presionar al banco con el apoyo de cuantos más compañeros mejor, dañándoles la imagen, que es su único punto débil. Por nuestra experiencia, todas las victorias que se han conseguido, daciones en pago, alquileres sociales, han sido de esa forma.
La Plataforma es un lugar de encuentro, ayuda y acción de afectad@s y personas solidarias. Nos reunimos para exponer nuestros casos, dar consejo y ayuda mutua y encontrar apoyos tanto prácticos como emocionales. Nuestro campo de acción va desde las negociaciones con las entidades bancarias, dando apoyo al afectado durante éstas por medio de acompañamientos y, si es necesario, de acciones en sus sucursales, hasta la interpelación en Ayuntamientos, Consejos Comarcales, Gobiernos Autonómicos y Gobierno Central, éste último interpelado mediante la iniciativa legislativa popular que presentamos hace unos meses en el Congreso, para la cual se recogieron casi un millón y medio de firmas, y que dio lugar a la campaña “Hay vidas en juego”. Las demandas de mínimos de esta iniciativa eran la DACIÓN EN PAGO, el ALQUILER SOCIAL de las viviendas vacías en poder de los bancos y la PARALIZACIÓN TOTAL DE LOS DESAHUCIOS de primera vivienda. La PAH intentó llevar la realidad de los afectados a los diputados que iban a votar, ante lo cual, el gobierno central no sólo hizo oídos sordos, sino que se dedicó a criminalizar a la gente afectada, con apelativos como “nazis” y “etarras”. Después de esto, no incluyó ninguna de nuestras demandas en su proyecto de ley, desoyendo la voluntad de 1.500.000 de personas que habían firmado.
Ahora que hemos llegado incluso al gobierno del país para intentar solucionar el problema, como ciudadanos tenemos la legitimidad de aportar por nosotros mismos las soluciones que el Gobierno no da, por lo que entre todos seguiremos parando desahucios y negociando con los bancos para conseguir soluciones reales para los afectados.
Formamos un grupo de personas completamente apartidista contra el marco legal actual que está diseñado para garantizar que los bancos cobren las deudas, mientras que deja desprotegidas a las personas hipotecadas que por motivos como el paro o la subida de las cuotas no pueden hacer frente a las letras. La vivienda es un derecho básico y es intolerable que seamos muchísimas las personas que podemos ser desahuciadas de la vivienda y aun así continuar arrastrando una deuda de por vida. Por lo explicado antes, tal y como está en estos momentos la ley, lo único que le queda a la ciudadanía es unirse para poder hacer frente a esto. Judicialmente, poco se puede hacer, ya que la ley dice que las personas que no pueden pagar, tienen que irse de su casa sin hacer ruido y seguir pagando la deuda que les quede. Cierto es que, gracias a la presión social, recientemente el Tribunal Europeo ha dictaminado que el proceso de ejecución española vulnera el derecho a defensa pero el PP ignora tal circunstancia y solo pone énfasis en contra de las cláusulas abusivas, y por ahí pueden rebatirse las clausulas abusivas ante un Tribunal, y da pie al afectado a defenderse cuando está en medio de un proceso de ejecución, pero, aparte de eso, no hay ninguna ley que obligue a las entidades financieras a renunciar a nada, y ante esto, las soluciones pasan por presionar al banco con el apoyo de cuantos más compañeros mejor, dañándoles la imagen, que es su único punto débil. Por nuestra experiencia, todas las victorias que se han conseguido, daciones en pago, alquileres sociales, han sido de esa forma.
La Plataforma es un lugar de encuentro, ayuda y acción de afectad@s y personas solidarias. Nos reunimos para exponer nuestros casos, dar consejo y ayuda mutua y encontrar apoyos tanto prácticos como emocionales. Nuestro campo de acción va desde las negociaciones con las entidades bancarias, dando apoyo al afectado durante éstas por medio de acompañamientos y, si es necesario, de acciones en sus sucursales, hasta la interpelación en Ayuntamientos, Consejos Comarcales, Gobiernos Autonómicos y Gobierno Central, éste último interpelado mediante la iniciativa legislativa popular que presentamos hace unos meses en el Congreso, para la cual se recogieron casi un millón y medio de firmas, y que dio lugar a la campaña “Hay vidas en juego”. Las demandas de mínimos de esta iniciativa eran la DACIÓN EN PAGO, el ALQUILER SOCIAL de las viviendas vacías en poder de los bancos y la PARALIZACIÓN TOTAL DE LOS DESAHUCIOS de primera vivienda. La PAH intentó llevar la realidad de los afectados a los diputados que iban a votar, ante lo cual, el gobierno central no sólo hizo oídos sordos, sino que se dedicó a criminalizar a la gente afectada, con apelativos como “nazis” y “etarras”. Después de esto, no incluyó ninguna de nuestras demandas en su proyecto de ley, desoyendo la voluntad de 1.500.000 de personas que habían firmado.
Ahora que hemos llegado incluso al gobierno del país para intentar solucionar el problema, como ciudadanos tenemos la legitimidad de aportar por nosotros mismos las soluciones que el Gobierno no da, por lo que entre todos seguiremos parando desahucios y negociando con los bancos para conseguir soluciones reales para los afectados.
PROCESO
El momento crítico de cualquier afectado llega cuando tiene que decidir si pagar la hipoteca o el resto de gastos de la vida diaria (luz, agua, comida, ropa). Es en ése momento cuando el afectado suele acudir al banco para intentar buscar una solución a su problema. Si el afectado se enfrenta solo a esto, acudirá a su entidad, y ésta le ofrecerá una refinanciación de su deuda, que consiste en firmar una nueva hipoteca, con todos los gastos que eso conlleva, y, durante los primeros uno o dos años, pagar sólo intereses (es lo que se llama carencia). El problema llega cuando pasan esos años y la cuota se dispara, ya que ahora se debe mucho más dinero. Esta propuesta, que es la que normalmente ofrecen los bancos, no beneficia en nada a la persona hipotecada, ya que tiene que desembolsar un dinero que no tiene para poder firmar otra hipoteca, y, pasado el tiempo de carencia, tiene que acabar pagando mucho más de lo que pagaba en un principio. Siempre hay que pedir al banco una solución que no pase por firmar ninguna nueva hipoteca. Si ya tienes una, y no la puedes pagar, mucho menos una mayor.
Normalmente, una persona no sabe en qué consiste una refinanciación si no ha pasado por la Plataforma. Si se acude, entonces se obtiene la información para poder negociar con el banco sabiendo qué es lo que te pueden ofrecer, y saber si te interesa o no. Ahí está la diferencia entre acudir a la Plataforma y estar informado, y no acudir.
A partir de aquí, si un afectado tiene clara la solución que necesita a su problema, y el banco no se la da, llega el momento de presionarle con la fuerza de la gente, ya que, si vamos solos, el banco no ve ninguna amenaza en nosotros. No es lo mismo presentarse en tu sucursal solo, que acompañado por 50-100 personas. Es ahí donde entra el pertenecer a la PAH, con muchas personas respaldándote cuando estás en negociaciones con tu banco. ¿Cómo se consigue el apoyo de la gente de la Plataforma? Participando de las acciones que se organizan para apoyar a otros compañeros. En esas acciones, la persona muestra su apoyo por los demás, así que llegado el momento en que necesite el apoyo del resto, lo tendrá.
Hay que ser conscientes de que las personas que integran este movimiento por supuesto no cobran nada por lo que hacen, así que no se puede acudir a la Plataforma buscando un servicio de asesoría, o solicitando que 50 personas vayan a la puerta de tu sucursal, con el gasto que eso conlleva para cada persona, si no se está solidarizado con el resto.
Pertenecer a la Plataforma no sólo aporta información para solucionar el problema de uno mismo. También aporta la solidaridad de pertenecer a un grupo de personas con el mismo problema que el tuyo, que está pasando estrecheces, pero que hará lo que pueda por ayudarte, no sólo en el problema hipotecario en sí, sino en las necesidades básicas que todos tenemos, gracias a las relaciones humanas que se crean dentro del movimiento.
De ahí viene nuestro lema: ¡JUNTOS, SÍ SE PUEDE!
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